El All Star Weekend de este año fue un tanto especial. Sumado a los desafíos de habilidades, el partido de “Rising Stars” que junta a las mayores promesas de la liga y el partido de las estrellas como evento estelar, se celebró la ceremonia del 75° aniversario de la liga, donde a principio de temporada se eligieron los 75 mejores jugadores de la historia de la competencia, elección que tuvo varias críticas y ausencias sorpresivas, entre ellas la del argentino Manu Ginóbili.



A partir de 2019, cada jugador del equipo ganador del partido de las estrellas se lleva como premio una cifra de 100 mil dólares, mientras que los perdedores se quedan tan solo con 25 mil dólares. Dicha diferencia fue “elogiada” por Stephen Curry hace unos años diciendo que ahora sí valía la pena el tiempo dedicado y le agregaba algo de competencia al partido.

El fin de semana también tiene su lado benéfico, y de gran calibre: El formato actual del partido de las estrellas comienza cada cuarto con el marcador en 0. El ganador de cada uno los primeros 3 cuartos otorga 100 mil dólares para el equipo ganador que se destinan a una organización benéfica a elección, mientras que en el 4° tiempo la suma se eleva a 300 mil dólares.

En cuanto al resto de los concursos, el ganador del evento de volcadas se lleva 100 mil dólares y 50 mil para el 2°. Karl Anthony Towns se llevó 50 mil dólares por ganar el torneo de triples patrocinado por Mountain Dew.