El automovilismo es uno de los deportes que más dinero mueve y genera en el mundo. La disciplina está entre las más costos de todos los tiempos, por la cantidad de empleados que trabajan y los materiales que necesitan para poner en marcha los autos.
Tiempo atrás, cuando aún no figuraba Lewis Hamilton en el mundo del automovilismo, se destacaba Ayrton Senna. El 3 veces campeón de la Fórmula 1, es considerado uno de los más exitosos de la era moderna y para muchos expertos, el más rápido de la historia. Su peso en la categoría era tal que tenía poder para poder negociar sus contratos.
En 1993 cuando corría para McLaren, firmó un contrato totalmente atípico y que sin dudas, lo beneficiaba a él y no así a la escudería. Casi que no renueva su vínculo, hasta que se le ocurrió un acuerdo que sólo contemplaba las primeras 5 carreras. El monto por competir era de 1 millón de dólares por circuito. Incluso, si el dinero no llegaba antes de cada carrera, él no se presentaba al autódromo.
Pasado el primer periodo de contrato, el brasileño y McLaren volvieron a cerrar otro acuerdo. Así, hasta el final de la temporada, Senna se garantizó de 1 millón de dólares por carrera, llegando a los 16 millones a fin de año.
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