La huella y el legado que dejó Pelé en el fútbol mundial y en Brasil es indiscutible. Pese a que los registros de su buen juego escasean, sus estadísticas y los futbolistas y fanáticos contemporáneos a él lo avalan.

Ya consagrado en el mundo, con 2 Mundiales, 1 CONMEBOL Libertadores y 1 Intercontinental, el crack brasileño se encontraba en una nueva final. Defendiendo la camiseta de Santos llegó al partido definitorio de la Libertadores de 1963. En ese entonces, la Copa era diferente a la que se juega en la actualidad, solamente la disputaban los campeones de cada país. Boca Juniors era el representante argentino y el rival de Pelé. La ida había terminado 3-2 para Santos y una semana más tarde, era el turno de visitar Argentina.

"Jugar en La Bombonera no es una broma. La presión de la hinchada y los gritos eran enormes cuando entramos”, recordó hace un tiempo O´Rei en una entrevista con el sitio de FIFA. El encuentro empezó a favor del local, pero la visita reaccionó a tiempo y dio vuelta el resultado (1-2). Uno de los responsables de la remontada fue Pelé, influyente en el primer gol y autor del segundo. Además, mostró su viveza de líder cuando frenó las revoluciones en un momento difícil del partido para el equipo de Brasil.

"No sé si le rompió la tira o si lo hizo a propósito, pero como se le caían los pantalones, el juego estuvo parado. Ahí nos frenamos" recordó San Filippo sobre la situación en la que Pelé estuvo rato y tendido con los pantalones bajos en el círculo central.

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