Desde que comenzó la pandemia por el coronavirus, se prohibió el público en los estadios. Es así que todos los equipos tienen un ingreso menos por no poder vender entradas. Pero Fluminense se ingenió una forma simbólica para mantener cerca a sus seguidores.
La dirigencia del conjunto brasileño tomó una iniciativa para que los fanáticos estén cerca del equipo. Realizó boletos virtuales para los partidos, como lo hicieron con River Plate en el debut de la CONMEBOL Libertadores, y tras la reanudación del fútbol cuando el conjunto carioca jugó contra Volta Redonda y la idea se repitió en la final de la Copa Río ante Flamengo.
El costo de las entradas fue de 10 reales para los socios y 20 para los no socios. El objetivo de esta propuesta es para invertir en el centro de entrenamiento, Carlos Castilho, que posee el equipo. Los aficionados que más entradas compren serán compensados con una camiseta del partido firmada por los jugadores.
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