Los principales equipos de Brasil gastan millones y millones en incorporar futbolistas de primer nivel. Felipe Luis, Hulk, David Luiz, Gabigol, Diego Costa, Douglas Costa y Willian, son solo algunos de los ejemplos de figuras que arribaron al fútbol brasilleño en el último tiempo. ¿Cómo sustentan estos grandes gastos?

El Flamengo, para dar un ejemplo, es uno de los clubes más importantes de Sudamérica y gran parte de sus ingresos se los debe a sus millones fanáticos, que llenan estadios, pagan por ver los partidos, compran camisetas y generan ingresos descomunales.

Para este 2022, el “Fla” tiene proyectado recaudar USD 176.5 M de dólares. Si, leíste bien. USD 176.5 M. Una cifra impensada para cualquier equipo que no sea europeo, ¿no? Estiman: USD 26 M de la venta de entradas, USD 40.6 M de lo que pagan las cadenas de televisión para transmitir sus partidos, USD 23 M en concepto de premios, USD 45 M por marketing, y el resto se completa gracias a contratos por publicidad.

Lógicamente, también gastan mucho porque de alguna manera se tiene que mantener un equipo plagado de superestrellas: casi USD 108 M fue lo presupuestado, un 11% más que en 2021. De esa gran montaña de dinero, en incorporaciones calculan unos USD 17.6 M, que representa apenas un 16% de su gasto total. Envidiable.

Solo un claro ejemplo de la diferencia abismal entre la economía de un fútbol argentino, complicado por la difícil situación financiera del país, y un fútbol brasileño que sin la necesidad de vender jugadores al exterior genera millones y millones de dólares.