Alphonso Davies, fue una de las piezas claves del Bayern Múnich en el “Final 8” de la Champions League. Se convirtió en uno de los más sobresalientes del equipo que consiguió ganar el trofeo. Pero su descubrimiento como jugador es lo que más llama la atención.

La tecnología ha tomado un lugar muy importante en el deporte desde hace un largo rato. Las bases de datos y los sistemas para llevar a cabo mediciones se han convertido en parte del material que los cuerpos técnicos utilizan para crear mejores equipos.

El fichaje de Davies por parte del Bayern Múnich también demuestra esto. Según explica el diario alemán Bild, el jugador nacido en Ghana pero formado en Canadá apareció en el radar del equipo bávaro en 2016, días después que este cumpliera 15 años y debutara como profesional.

A partir de ese momento los ojeadores del Bayern comenzaron a tomar notas y a seguir sus partidos en el Vancouver Whitecaps. Fueron ellos mismos quienes notaron que sus cualidades físicas y técnicas le permitirían destacarse más como defensor que como jugador de ataque.

Incluso, en los primeros informes presentados sobre Davies, los empleados del Bayern Múnich dejaron en claro que Davies posee una gran predisposición para trabajar con la pelota y que tiene “piernas fuertes que también sirven para defender”.

Las características del jugador lo convirtieron en uno de los fichajes del club en 2018. A partir de ese momento, Davies se ganó un lugar en el Bayern Múnich y en el equipo titular. Los alemanes solo pagaron por él 10 millones de euros, más otros 9 por objetivos cumplidos. En la actualidad, según el diario AS, su valor de mercado es de 60 millones de euros. Todo gracias al trabajo de los ojeadores y el uso de la tecnología.