El hecho de que Messi se haya ido del Barcelona, el club de sus amores, significó todo menos un alivio para el club catalán. Joan Laporta, presidente del club, habló en conferencia de prensa por la mañana del lunes y desenmascaró en concreto cuál es la situación económica a la que se enfrenta el club.

"El club tuvo pérdidas de 481 millones de euros, consecuencia de los 631 millones de euros de ingresos y 1.136 millones de gastos, unas cifras que ya están presentadas a LaLiga", dijo Laporta. También declaró que la masa salarial de la plantilla del primer equipo es un 103% en respecto a los ingresos del club.

De cara a resolver parte de estos problemas económicos, adjudicados al anterior mandato de Josep Bartomeu, fue Gerard Piqué quien se rebajó el sueldo, acto que también hicieron el resto de los capitanes del club: Sergi Roberto, Jordi Alba y Sergio Busquets.

El presidente aprovechó la situación para echar en cara los problemas ocasionados por parte del anterior presidente:

“Por un fichaje de 49 millones de euros, se pagó una prima de compra de 8 millones y una prima de venta de dos millones" y "A una persona se le pagaban 8 millones de euros por controlar fichajes en Sudamérica" fueron algunas de las denuncias.