La suspensión de la actividad deportiva causará graves consecuencias en los futbolistas. Esta ha sido la conclusión a la que ha llegado el Sindicato Mundial de Jugadores (Fifpro) tras presentar un informe con muestras realizadas en 16 países a hombres y mujeres.

La suspensión del fútbol provocada por la pandemia del coronavirus, sumado a las medidas tomadas en cuanto al aislamiento de las personas hará que los jugadores sufran consecuencias psicológicas en el futuro.

Esto sin contar que más de uno de cada diez jugadores ya presentan síntomas de depresión desde que las competencias fueron suspendidas. El Sindicato llevó a cabo un estudio entre el 22 de marzo y el 14 de abril con 1.602 jugadores de 16 países distintos.

Según las muestras recabadas, un 13% de los hombres y un 22% de las mujeres mostraron síntomas de depresión. Además, se encontró un estado de “ansiedad generalizada” en un 18% de los jugadores y en un 16% de las futbolistas.

Este estudio le da continuidad a una encuestra realizada por Fifpro durante los meses de diciembre de 2019 y enero de 2020 en el que encontraron que un 11% de las mujeres y un 6% de los hombres que juegan al fútbol mostraron síntomas de depresión. En ese momento el estudio se le realizó a 307 personas.

“Si ponemos presión en los jugadores para hacerlos regresar en un medio donde podrían sentir que su seguridad está en peligro, podría aumentar su ansiedad y su preocupación”, dijo Baer-Hoffmann, secretario general del sindicato de jugadores, para dejar en claro que no buscan que la actividad vuelva antes de tiempo al haber publicado estos resultados.

Además, agregó: “Creo que el énfasis debe estar más en comprender que los jugadores de fútbol en general son más similares al resto de la sociedad que lo que la gente piensa”.