Todo jugador sueña con jugar la Champions League, el título a nivel clubes más importante del mundo. Disputar esta competencia pone en las portadas de los medios a quienes triunfen en ella y algunos jugadores hacen lo que esté a su alcance para ir en busca de la “Orejona”.

Este es el caso de Gregoire Akcelrod, jugador francés que tenía un nivel “muy malo” según su familia, pero que igualmente llegó a formar parte del plantel del Paris Saint Germain en la quinta división.

Conociendo sus limitaciones con la pelota, Akcelrod decidió crearse un perfil falso en un sitio web para hablar sobre sus “cualidades” a partir de informes reales que no hablaban de él sino del delantero Nicolás Anelka.

Estos falsos informes le permitieron ser tenido en cuenta por varios clubes ingleses como Swindon, Norwich y Bournemouth, con los que no llegó a debutar. Pero en 2009 el CSKA Sofía de Bulgaria lo contactó para contratarlo, con el objetivo de reforzar el plantel de cara a su participación en la Champions League de ese año.

El propio Akcelrod confirmó en varias entrevistas que estaba cerca de lograr su objetivo pero una serie de declaraciones de los hinchas del PSG hicieron que la negociación no prosperara. "Hice la prueba dos días y el domingo el entrenador le dijo a mi agente que quería ficharme. Me tomaron fotos con la camiseta oficial del equipo, firmé el contrato, publicaron en el sitio web del CSKA que estaba firmando. Pero fueron los aficionados del PSG los que me destrozaron. De la noche a la mañana, un aficionado del CSKA Sofia se puso en contacto con un foro en línea del PSG y preguntó por mis características, a lo que los aficionados del PSG contestaron que no me conocían y que mi web era falsa”.

Tras quedar fuera del equipo búlgaro y a un paso nada más de lograr jugar la UEFA Champions League, Akcelrod comenzó a dedicarse a la representación de jugadores y a ser el nexo entre los chicos que buscan dedicarse al fútbol como profesionales y las academias de fútbol.