De Uruguay a Rusia, los 21 sorteos mundialistas y sus momentos más inolvidables
El Palacio Estatal del Kremlin alberga el vigésimo segundo sorteo mundialista esta semana y ante la atenta mirada de millones de aficionados en todo el planeta, repasamos brevemente algunas de las historias más insólitas acerca de la ceremonia previa a cada Copa del Mundo.
La primera ceremonia de sorteo tuvo lugar en Montevideo hace 87 años atrás y entre sus principales novedades dividió a las 13 selecciones invitadas al evento, apenas tres días antes del partido inaugural.
Cuatro años más tarde la Copa del Mundo celebrada en Italia tuvo una temática bastante parecida y fue tanto el certamen como todo lo generado alrededor del mismo un punto de quiebre determinante en el desarrollo del fútbol italiano.
Francia albergó el Mundial de 1938 y entre otros hechos recordados del evento populariza la fotografía de un niño de seis años, nieto del presidente de la FIFA en ese entonces, Jules Rimet, extrayendo las bolas con los nombres de los equipos de un recipiente de vidrio.
Los conflictos bélicos a nivel mundial obligaron a suspender las Copas del Mundo hasta 1950 en donde la temática copió varias aristas de las ceremonias anteriores pero a su vez pasó casi desapercibida por el contexto en el cual era efectuada.
No fue sino hasta el Mundial de Suecia 1958 cuando una nueva modalidad en el certamen derivó en azafatas pegando los nombres de los clasificados en una pared mientras se formaban grupos altamente competitivos compuestos por planteles de todos los continentes.
El sorteo de Inglaterra 1966, realizado en el Hotel Royal Garden de Londres, fue el primero en ser televisado y marcó un antes y un después en las ceremonias previas a las citas mundialistas.
A raíz del impacto que provocó el último sorteo y en una clara muestra del avance tecnológico a nivel mundial, México ’70 contó con una ceremonia de emparejamientos que se transmitió en vivo a aproximadamente tres millones de personas, en tres continentes.
Cuatro años después, sería un niño de 11 años perteneciente al coro de Berlín quien extraería las bolas del sorteo y definiría así el polémico encuentro entre la República Federal y la Democrática de Alemania.
Durante la primera y única Copa celebrada en la Argentina, cada entrenador presente recibió una réplica del balón oficial del torneo en manos de niños vestidos como futbolistas que le daban “credibilidad” al sorteo.
En 1982, la organización del evento a realizarse en tierras españolas decepcionó a propios y extraños luego de fracasar en su intento por implementar un sistema mecánico de extracción de cupos en una especie de máquinas que terminó por confundir a los espectadores y afectar así el desarrollo del evento.
El Mundial de México ’86 no registró mayores percances en su sorteo y únicamente cambio su fecha en relación con los últimos realizados.
Para Italia ’90 predominó el show y la participación de figuras internacionales en el Palaeur de Roma estuvo integrada entre otros por: el tenor Luciano Pavarotti, la actriz Sofía Loren y estrellas del fútbol como Pelé, Karl-Heinz Rummenigge y Bobby Moore.
Estados Unidos no perdió su oportunidad de realizar un show a la altura de las circunstancias en 1994 y emitió en vivo una ceremonia desde Las Vegas que para muchos superó al de Italia cuatro años antes.
Francia revolucionó el sistema tradicional y realizó un partido amistoso previo a la ceremonia con 38.000 espectadores en el estadio y millones de televidentes.
El Mundial de Alemania 2006 registró una audiencia récord de casi 300 millones de personas repartidas por más de 150 países en una ceremonia que condujo la modelo Heidi Klum y que además contó con la participación de Pelé, Lothar Matthäus, Roger Milla y Johan Cruyff. Se presentó la pelota oficial del certamen.
En Cape Town, el evento definió los cruces correspondientes al Mundial de Sudáfrica 2010 y entre otras recordadas anécdotas registró los desafortunados dichos de la actriz Charlize Theron quien gritó el nombre de Irlanda en lugar del de Francia al sacar uno de los papeles en alusión al polémico repechaje que clasificó a los galos a la Copa del Mundo anterior frente al combinado irlandés.
Brasil 2014 fue el caso de la ceremonia más costosa de la historia con un costo equivalente a unos 8.6 millones de dólares, homenajeó a Mandela, fallecido un par de días atrás y contó con intervenciones del ex astro Pelé y de la presidenta de aquel entonces, Dilma Rouseff.
