Como todo mercado de pases europeo, los futbolistas sudamericanos suelen ser protagonistas. No hay ocasión en donde los clubes grandes no apuesten por sumar a jugadores argentinos a sus planteles. En la última venta de transferencias, fueron varios los nombres argentinos que estuvieron en el radar.
Dentro de ese marco, el que más dinero movió fue Mauro Icardi con su continuidad en el Paris Saint Germain (PSG). El delantero llegó a préstamo por un año, con una opción de compra de 70 millones y finalmente los francés decidieron embolsar 50 millones más 10 según algunos objetivos.
El segundo lugar lo ocupa Emiliano Martínez con su arribo al Aston Villa por una suma de 21.500.000 millones. Con este monto, el exArsenal pasó a ser el arquero argentino más caro de la historia. En la tercera posición aparece Gonzalo Martínez, quien dejó la MLS para sumarse Al Nassr por 15.500.000 de euros.
Sin lugar en Manchester City, Nicolás Otamendi cambió su rumbo a Portugal para sumarse al Benfica. Los portugueses pagaron 15 millones por el defensor y lo convirtieron en el cuarto pase más caro entre los argentinos.
Fuera de los argenitnos, el futbolista que rompió el mercado fue Kai Havertz con su llegada la Chelsea por 80 millones más otros 20 que dependerán en variables.
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