Sergio Agüero está entre los mejores delanteros del mundo y actualmente juega en uno de los clubes más poderosos. Es el goleador histórico del Manchester City, el extranjero que más goles metió en la Premier League y el cuarto en la tabla general de la liga inglesa. Sin embargo, antes de llegar a todos estos logros, incluso previo a su paso por LaLiga con el Atlético de Madrid y su debut en Independiente, al Kun le cerraron las puertas.

Cuando apenas tenía 8 años, se fue a probar a Lanús con Cristian, un amigo de la infancia. En el momento en el que el entrenador estaba armando el equipo, le preguntó en que puesto jugaba, y claro, Agüero le dijo de 10. Pero, como ese lugar ya estaba ocupado por otro de los chicos, el técnico lo probó de defensor. Corajudo y desfachatado, se posicionó en la banda derecha con la idea de mostrar sus habilidades. “Ya fue, agarro, voy para adelante y empiezo a gambetear”, recordó el Kun en su red social Twitch.

Después de eso, nunca más fue citado por el club del Sur del conurbano bonaerense y tampoco recibió una explicación. Años más tarde, cuando ya jugaba en las inferiores de Independiente, se cruzó en un partido de baby fútbol al mismo entrenador de aquella vez en Lanús. Su padre le confesó que no lo habían aceptado porque su estatura no era acorde para la posición de defensa.

Ante dichas declaraciones, Carlos Barbagallo, presidente del fútbol infantil de Lanús, salió a desmentir la historia. Según él, el delantero nunca fue a probarse al club, pese a que siempre estuvo en la órbita de los cazatalentos de la institución.

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