Todavía los fanáticos del fútbol extrañan ver en las canchas las gambetas y las piruetas que Ronaldinho hacía con la pelota en cada partido que le tocaba jugar. El “Crack” brasileño se retiró hace ya algunos años, pero todavía su recuerdo sigue intacto.
Nacido en Porto Alegre, comenzó a jugar en el Gremio de aquella ciudad, pero tras una explosión en sus dos primeros años de carrera, emigró al fútbol de Europa, siendo su primera escala el Paris Saint-Germain.
En 2003 llegó al Barcelona, donde pasó los 5 mejores años de su carrera, siendo protagonista de un equipo que estaba formado por estrellas. Allí, por ejemplo, formó una de las sociedades futbolísticas más importantes de toda la historia, junto a Lionel Messi.
Pero todo podría haber sido distinto. Paul Scholes, el exmediocampista inglés lo confesó durante una entrevista. El Manchester United estaba muy interesado en el brasileño y tenía todo preparado para incorporarlo a su equipo a mediados de 2003.
"No recuerdo qué año era, pero pensé que Alex Ferguson ya lo tenía. Estábamos de pretemporada, a punto de anunciarlo y de darle dorsal, pero cambió de idea en el último minuto y fichó por el Barcelona", dijo el Scholes, que jugó toda su carrera en el Manchester United.
Además, agregó: "Teníamos muchas ganas de que se sumara. Pensábamos que nos traería algo especial al equipo, parecido a lo que supuso Cantona en su día. Y tres días después nos tocó jugar contra él en Seattle, así que todo el mundo intentó darle patadas. Intentamos ir a por él por no venirse con nosotros".
Producto de su no llegada al United, Ronaldinho perdió incluso una amistad. José Kléberson, compañero de “Dinho” en la selección brasileña campeona del Mundial de Corea – Japón 2002, iba a sumarse también al club de Manchester, pero tenía sus dudas debido al idioma.
“Yo quería ir pero tenía dudas porque no sabía hablar inglés y en el United nadie hablaba portugués. Ronaldinho me falló, porque me terminó convenciendo de que firme con el United pero él nunca lo hizo. Se fue para Barcelona y lo tomé como una gran mentira", dijo Kléberson, que luego jugó sólo 30 partidos en dos temporadas debido a una lesión que sufrió en el segundo encuentro con el club. Tan mala fue su experiencia con el equipo, que incluso en 2018 los hinchas lo destacaron entre los 15 peores fichajes de la historia.
Finalmente, Ronaldinho le dijo que no al Manchester United y viajó a Barcelona para firmar con el “Barca”, donde jugaría hasta la temporada 2007/08, cuando Pep Guardiola lo descartó y emigró a Italia para continuar su carrera en el Milan. En el equipo “Culé” ganó 2 ligas, 2 Supercopas de España y 1 Champions League.
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