Existen jugadores en la historia del fútbol mundial a los que no les interesa cambiar de institución. Comienzan un lazo con un club que trasciende más allá del poderío económico de otros y su amor por los colores es superior a las ambiciones y oportunidades que pueden conseguir en otros lugares; sin embargo, el amor no es para toda la vida y quedó demostrado la semana pasada con la salida de Leo Messi del Barcelona, cuando todo el mundo pensaba que el crack argentino iba a retirarse con el club catalán y jugaría todos sus partidos oficiales a nivel club con la camiseta blaugrana.

Aquí otros casos en los que otros ídolos de una única camiseta cambiaron su rumbo y fueron en busca de una nueva aventura a una tardía edad:

El primer caso es el de Daniele De Rossi, quién jugó la mayor parte de su carrera en la Roma, siendo figura y jugador histórico del club. Luego de 18 temporadas, el jugador viajó a Argentina para cumplir su sueño de jugar un partido en La Bombonera con los colores azul y oro del Xeneize.



Raúl Gonzalez, figura y leyenda del Real Madrid, donde también estuvo durante 18 temporadas y fue canterano, decidió probar suerte en Alemania con los colores del Schalke 04 y luego en Qatar y Estados Unidos, antes de marcar su retiro en 2015.



Las casi 20 temporadas de Alessandro Del Piero en Juventus parecían interminables, sin embargo el 10 italiano jugó luego 2 temporadas en Australia y 1 en la India.



Otros casos son Steven Gerrard, figura en Liverpool que terminó en Estados Unidos al igual que Pelé, quien tras muchos años en el Santos, también finalizó su carrera en el continente americano.