En este último mercado de pases se dió un hecho que sostiene la frase de que las segundas oportunidades sí existen. El caso de Joaquín Correa se suma al de jugadores como Romelu Lukaku y su situación con el Chelsea donde en su primer paso por el club no vieron su potencial y luego fueron a buscarlos años después por una gran cifra que se podrían haber ahorrado.

El “Tucu” debutó con la camiseta de Estudiantes en 2012 con tan solo 17 años en un partido contra Banfield, reemplazando a Dúvan Zapata y 1 año más tarde, cuando el delantero ya era de carácter regular en Argentina, el club de La Plata decidió negociarlo con clubes europeos y fue el Inter de Milán el que le ofreció una semana a prueba. Finalmente no pusieron sus ojos en él y en su valor y lo descartaron. Luego de ese paso frustrado, el tucumano tuvo un excelente rendimiento en el Torneo Transición de 2014 y esta vez sí pegó su salto a Europa, fichando por la Sampdoria a principios de 2015 por 10 millones de dólares.



En 2016 el jugador pasó al Sevilla de España para luego regresar a Italia para defender los colores de la Lazio. Luego de un excelente momento en el club celeste, y tras la obtención de la Copa América 2021, fue Inter quién quiso hacerse con él, club que lo había descartado 8 años atrás y que esta vez pagó 22 millones más de lo que lo hubiese contratado por sus servicios.

El 27 de agosto finalmente debutó con la camiseta del Inter en la victoria por 3-1 contra el Hellas Verona, ingresó como suplente y convirtió 2 goles. Las segundas oportunidades sí existen y el club Nerazzurri enmendó un error que le costó bastante caro.