La Federación de Fútbol de China impuso un límite salarial entre sus jugadores para evitar contratos multimillonarios como los de Carlos Tevez al Shanghai Shenhua (casi 38 millones de euros en 2018 por temporada), o el de Oscar al Shanghai SIPG (27 millones de euros).
Desde el 1 de enero de 2021, los extranjeros ya no pueden recibir más de 3 millones de euros al año, mientras que la remuneración de los jugadores chinos se limita a los 630 mil euros por temporada. A partir de ahora, tendrán que renegociar con sus jugadores, ya sea para firmar nuevos contratos u ofrecerles patrocinios a aquellos cuyo salario anual exceda el límite. De esta manera, las autoridades chinas ponen el peligro la presencia de extranjeros en el fútbol del país asiático, ya que el dinero era una de las claves para atraerlos al mercado.
Esta no será la primera restricción que ponen en práctica. En 2017, con la llegada de Oscar a Shanghái, ya habían acordado un impuesto del 100% a las tarifas de transferencia de jugadores extranjeros reclutados por clubes chinos. Ese dinero se destinó a apoyar a los jóvenes futbolistas del país.
“El gasto de los clubes de la Superliga china es casi 10 veces mayor que el de la K-League de Corea del Sur y 3 veces el de la J-League japonesa”, explicó Chen Xuyuan, presidente de la Asociación China de Fútbol (CFA).
