Desde hace ya varios años que en FIFA rebota la posibilidad de que la sede del Mundial 2030 sea en Argentina y Uruguay, conmemorando los 100 años de la primera cita en territorio charrúa. Y si bien la candidatura -también en conjunto a Chile y Paraguay- ya es una realidad, los países europeos no se bajan del ring ni mucho menos.


De hecho, todo lo contrario: en UEFA sobra confianza. “Estoy seguro de que el Mundial 2030 se jugará en España y Portugal, dos países que sienten el fútbol. Es una apuesta ganadora y haremos todo lo posible para ayudar a estos países apasionados por el fútbol, que viven y respiran fútbol y que tienen una buena infraestructura", aseguró Aleksander Ceferin.

El presidente del ente que rige el fútbol de Europa lo declaró en el marco de la inauguración del Congreso Internacional Football Talks. ¿Los argumentos para semejante nivel de confianza? La buena relación entre las Federaciones de Fútbol española y portuguesa, y la solidez de la candidatura puesto que lleva varios años de planificación -de hecho, ya se postularon juntas para el 2018, perdiendo con Rusia-.


Y también un contexto económico quizás más favorable que el sudamericano. Además, la propuesta de CONMEBOL de juntar cuatro países es inédita en la historia mundialista, aunque el simbolismo del centenario pisa fuerte.

La sede se votaría en 2024, y este año se sumaron como interesados Egipto, Grecia y Arabia Saudita, y en algún momento también se insinuó con Marruecos, aunque aún no lanzaron una candidatura formal.