Son cientos los artículos que la FIFA agregó a su catálogo de merchandising oficial, entre los que destacan las réplicas de la Copa del Mundo, cuadros firmados por leyendas del deporte y camisetas firmadas como la de Messi que se vende a 1560 euros. El rector del fútbol lo tiene todo bajo su licencia, desde platos y vasos hasta juguetes y ropa interior.

El evento deportivo más lucrativo del mundo, incluso superando a los Juegos Olímpicos, se autodefine como la plataforma internacional de mercadotecnia más efectiva por su llegada a millones de personas en más de 200 países del globo. Sin embargo, en la última década creció el negocio del mercado no oficial, dónde las imitaciones de productos FIFA puede llegar a valer 8 veces menos que las oficiales, en un negocio de falsificaciones que la propia federación persigue y castiga arduamente.


La Copa del Mundo Qatar 2022 quedará bien arriba si de cifras se trata, y es que se trata de un evento que en el ejercicio entre la finalización de Rusia 2018 y el cierre del propio Qatar, recaudará unos 7500 millones de dólares, unos 1500 millones más de lo previsto, y 1000 millones más de lo que se juntó en el periodo de Rusia 2014/2018.

Si bien desde la organización aún no desglosaron la facturación de Qatar 2022, se asemejará a ciclos anteriores, dónde los derechos de licencia se encuentran como tercera fuente de ingresos con entre el 10 y el 15% de la totalidad de los ingresos. Entre 2018 y 2022 se estima que puede llegar a ser un mercado de 700 millones de dólares, un 13 % de incremento con respecto al período anterior de acuerdo a la explosión de las ventas online, dónde seguramente, de cara al Mundial 2026, se sentirá la ruptura con la empresa EA Sports líder en el mercado de video juegos y descargas online que hacía el FIFA.


El top de ingresos de la FIFA se completa con los derechos de televisión y los derechos de márketing, que son la segunda fuente de ingresos más importantes de la entidad, con los cuatro niveles de patrocinio que se proponen para la Copa Mundial: 7 socios de la FIFA, 7 patrocinadores de la Copa del Mundo, y además los socios y sponsors regionales y nacionales. La venta de entradas y los ingresos por "matchday" sólo llegan a significar el 3% de la recaudación, mientras que para este período se verá engrosado el concepto de "otros", en el que se dispondrá de 200 millones de dólares que provienen del Departamento de Justicia de los EEUU por las pérdidas sufridas por la Concacaf, la Conmebol y la propia FIFA como resultado de tramas de corrupción, que fue sustraído a cuentas bancarias de ex funcionarios involucrados en la demanda.


El negocio de la FIFA y el fútbol aún no conoce su techo y está en franca expansión, para el período 2022-2026, es decir desde la finalización de Qatar 2022 hasta el cierre de la Copa del Mundo 2026 que se jugara en Estados Unidos, México y Canadá, se espera que llegue a facturar la increíble suma de 10.000 millones de dólares.