Luego de la ceremonia de coronación, la FIFA le entrega al campeón una réplica bañada en oro que la llaman "Trofeo del ganador de la Copa Mundial”. No es la original, la que todos los futbolistas argentinos la tuvieron muchísimo tiempo en brazos prácticamente sin querer soltarla.

La Copa del Mundo original tiene 36,5 centímetros de alto y pesa 6,17 kilos, está confeccionada con cinco kilos de oro de 18 kilates y con una base de 13 centimietros de diámetro con dos anillos concéntricos de malaquita. Hoy por hoy, dicho trofeo se encuentra en Italia, en GDE Bertoni, un taller ubicado Paderno Dugnano, localidad de la provincia de Milán, quien también realizó la réplica. Ahí, desde hace un tiempo afinan detalles estéticos antes de que el trofeo sea devuelvo a la sede de la FIFA en Suiza.


La Copa que no es la real, por ejemplo, sí pisó nuestro país cuando el plantel volvió de Qatar y festejó con los millones de argentinos que salieron a manifestarse por las calles de la Capital Federal. Poco importa este detalle a los argentinos que luego de 36 años volvieron a gritar campeón del mundo. Además, Lionel Messi sí sabe relamente cuánto pesa la verdadera Copa del Mundo.