El planteo de la Superliga, que contó con la co-participación de varios equipos top de Europa, causó un gran malestar en una gran cantidad de miembros y ligas que afirmaban que sería un paso atrás en el fútbol europeo. Justificando que sería una innovación que agrandaría la brecha entre los líderes tanto futbolísticos como económicos, la Superliga dejaría a la Champions League con muy poca visualización y prestigio, limitando los torneos “importantes” a una pequeño grupo de equipos.



Entre las primeras propuestas del nuevo torneo se destacaba la presencia de un grupo de equipos “fundadores” que tendrían su puesto asegurado en todas las ediciones del torneo, más allá de su desempeño en las ligas locales. Ahora se espera que tanto Barcelona, Real Madrid y Juventus propongan un formato “más aperturista”.

Según afirma el medio español As, la idea es proponer un torneo no excluyente y abierto sin miembros permanentes, con el objetivo de fomentar la competitividad y que un mayor abanico de clubes puedan jugar por un lugar en la nueva competición.

“La Superliga ha estado trabajando con una empresa inglesa de marketing y relaciones públicas para redefinir la estrategia. El principal cambio ha sido tender la mano a más clubes, no sólo a unos cuantos, lo que considera fundamental para intentar acabar con el ‘monopolio’ de la UEFA en competiciones europeas de clubes” afirmó el medio español.

Florentino Pérez, Joan Laporta y Andrea Agnelli son los 3 directivos a cargo de esta propuesta, con la que aseguraron que habría un reparto inicial de aproximadamente 3.500 millones de euros para los 12 clubes fundadores y 3 invitados. Entre los pioneros que se suman a estos tres equipos están el Manchester United, Liverpool, Manchester City, Chelsea, Arsenal, Tottenham, Juventus, Atlético, Inter y Milan.