De organizar el Mundial en 2018 a no poder competir en 2022 por motivos extrafutbolísticos. De esta manera es el presente de Rusia, que cuenta con una durísima sanción por parte de la FIFA por el conflicto bélico que estalló en los primeros meses del año: le quitó la posibilidad de jugar el Repechaje para clasificar a la Copa del Mundo de Qatar y tampoco ser parte de la Nations League.


De esta forma, los Osos Tricolores perdieron la oportunidad de volver a esta en una cita mundialista y sufrieron la pérdida de categoría (descendió a la C) en la competencia europea. Por eso, para ir retomando el ritmo de juego, en el último tiempo disputó tres amistosos ante países que integraron la Unión Soviética.

El último partido oficial que jugó fue ante Croacia por la última fecha de la Eliminatoria el 14 de noviembre de 2021. Desde ahí, llegaron las prohibiciones y muchas selecciones se negaron a enfrentarse por la guerra. Por eso, son muy pocos lo que aceptan la invitación. Uno de ellos fue Kirguistán, en el cual fue victoria para los rusos por 2-1 el 24 de septiembre de este año.


Luego, los siguiente dos compromisos fueron en noviembre. El 17, empató 0-0 con Tayikistán y después, el 20, también igualó sin goles con Uzbekistán. De a poco, Rusia va recuperando su lugar en el mundo del fútbol. Aunque, todavía pesa sobre ella la prohibición de disputar competencias oficiales, tanto para la selección como para los equipos.