La final de la Copa Libertadores conlleva una tarea que va mucho más allá de la preparación futbolística para Boca. Aunque el foco está puesto en el equipo, el planteo táctico y los 11 nombres que buscarán la gloria eterna, desde la dirigencia xeneize también están trabajando a fondo en lo que tiene que ver con la compleja logística para estar en Río de Janeiro. Desde el viaje del plantel, la estadía, hasta cuestiones de seguridad y recomendaciones para que se viva una fiesta y evitar que los miles de hinchas que viajen pasen situaciones desafortunadas.
En ese sentido, hay un punto que preocupa en demasía a la directiva boquense y en parte por el cual en las últimas horas sacaron un comunicado con "consejos" para todos los fanáticos que ya saben que viajarán a tierras cariocas: la "Ley racial".
En enero de este año, el gobierno de Lula Da Silva sancionó una norma que juzga como un crimen la injuria racial. ¿Qué quiere decir esto? En resumen, que cualquier gesto xenófobo o racista conllevaría una pena de dos a cinco años de prisión efectiva.
"Corresponde evitar cualquier tipo de falta de respeto al pueblo brasileño. En Brasil, los cantos y los gestos racistas/xenófobos constituyen un delito grave que pueden llevar a la detención inmediata sin posibilidad de excarcelación", explicó el comunicado de la Cancillería por el Consulado argentino en San Pablo.
¿Qué sería la injuria racial técnicamente entonces? "injuriar a alguien, ofendiendo su dignidad o decoro, en razón de raza, color, etnia o procedencia nacional", se agregó en el mismo para proporcionar más detalles.
Por este motivo, desde Boca pidieron encarecidamente evitar a toda costa expresiones de este tipo y provocaciones contra el pueblo de Brasil, de esas que lamentablemente se viene viendo con frecuencia en los cruces de la Copa Libertadores.
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