Barcelona está estudiando cambiar a su patrocinador, rompiendo la relación con Nike, que está desde 1998. Puma sería la marca que podría vestir al conjunto catalan.

El nuevo contrato con la marca alemana de equipamiento deportivo podría reportar al conjunto blaugrana ingresos por 200 millones de euros al año: 115 millones de euros fijos y los 85 millones de euros restantes en concepto variable. De formalizarse el acuerdo, Barcelona se convertiría en el club de fútbol con mayores ingresos derivados de su patrocinador técnico.


Sin embargo, un aspecto clave para el avance en las negociaciones con Puma, que se iniciaron a principios de 2024, es que Barcelona rompa su relación con Nike, lo que le costaría 350 millones de euros al equipo catalán como penalización por incumplimiento del contrato.

La apuesta de Puma para convencer a Barcelona pasa por aumentar los márgenes de las ventas de merchandising, así como las ventas de productos electrónicos, que irían destinados a las arcas del club presidido por Joan Laporta. Además, la empresa alemana apuesta por expandir el mercado internacional online a escala global, no sólo en Europa.

De sumarse al pool de clubes de fútbol de Puma, Barcelona compartiría espacio con Manchester City FC, Borussia Dortmund, AC Milán, Valencia CF, Al Hilal y Fenerbahçe Spor Kulübü, entre otros.

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