La Serie A sufre un golpe al estomago al entrar en vigencia la derogación del "Decreto Crescita", la versión italiana de la "Ley Beckham", que brindaba un descuento fiscal a las instituciones que compraran jugadores extranjeros o no nacidos en Italia; por lo que en los principales equipos del Calcio empieza a crecer la preocupación.

El gobierno Italiano no incluyó en su presupuesto para el 2024 los beneficios fiscales que permitían a los clubes pagar el impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas correspondiente al 50% de su salario en caso de cumplir ciertos requisitos como haber residido en el extranjero durante los dos períodos impositivos anteriores al traslado a Italia, permanecer en Italia durante dos años después del traslado de residencia y ejercer la actividad laboral principalmente en Italia.



Esta era la versión existente en Italia de la denominada "Ley Beckham", creada en 2005 a raíz del pase del mediocampista inglés de Manchester United a Real Madrid en 2003 aunque había sido creada para amparar a todos los trabajadores extranjeros, sea cual sea su empleo.

Casi 20 años más tarde, en Italia esta derogación hace más complicado que puedan acceder a este beneficio y excluye a los deportistas. “A los trabajadores por cuenta ajena o por cuenta propia que trasladen su residencia fiscal a Italia se les concederá, a partir de 2024, un nuevo régimen subsidiado por un máximo de 5 años”, explicaron cuando fue anunciada la medida en el pasado mes de octubre.

Este cambio normativo hace que sea más díficil para los clubes italianos poder persuadir a los jugadores extranjeros y que se vean obligados a buscar futbolistas dentro de su propio país.“Juventus, Milan y Roma están destruidos sin el Decreto Crescita, no es bueno porque el Estado no recauda el dinero. Si tienes un extranjero que paga impuestos en Italia, será mejor que alguien que no viene y no los paga, ¿verdad?”, expresó Claudio Lotito, presidente de Lazio y senador italiano.