La posibilidad latente de que en un futuro los esports estén presentes en los Juegos Olímpicos es real, y así lo confirmó el presidente de la Federación Internacional de Esports, Vlad Marinescu: "Creemos que hay posibilidades de de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, pero confío que en Los Angeles 2028 ya va a ser una realidad".

El objetivo de Marinescu es ser una parte íntegra de los JJ.OO y no un evento por fuera: “Si tenemos los Paralímpicos o los Juegos de Invierno, ¿por qué las Olimpiadas Electrónicas antes de los Juegos?", cuestionó, y luego agregó: "Los Olímpicos se trata de ser el más fuerte, más rápido, más duro. Los Esports son más mentales. Pero también requiere buenos reflejos, tomar decisiones rápido. Hay deportes como Arquería, Disparo o Ajedrez que son olímpicos y piden lo mismo", haciendo referencia a que él cree que la negativa, que se da por el momento, se debe a que no se trata de una actividad netamente física.



La International Esports Federation (IESF) recientemente inauguró una oficina regional en PanAmerica y anunció los Panam Open, un festival de deportes electrónicos que se celebrará durante octubre en Argentina. Las competencias serán de Counter-Strike: Global Offensive, Dota 2, Tekken 7, Mobile Legends: Bang Bang, PUBG Mobile, eFootbal (la versión Mobile) y Free Fire.

El certamen constará de una primera etapa para decidir al representante de cada federación, y luego habrá una preclasificación online, que dividirá al continente en cuatro zonas: Norteamérica, Latinoamérica Norte, Brasil y Latinoamérica Sur. Los campeones de cada zona clasificarán al evento presencial que se disputará durante octubre en Buenos Aires, y los ganadores de los torneos obtendrán un cupo al 14° WE Championships, el mundial de la IESF, que se llevará a cabo en Bali desde el 27 de noviembre al 9 de diciembre y que repartirá $500.000 dólares en premios. Allí los equipos podrán representar a su país y medirse ante los principales rivales de los otros continentes.