Harry Kane es una pieza clave del Tottenham, pero por primera vez desde que el delantero está en el club, los directivos están dispuestos a dejarlo ir. ¿A qué se debe esto? A los problemas económicos que tendrá el club derivados de la pandemia del coronavirus.

Daniel Levy, presidente del club de Londres, sabe que muchos equipos están interesados en sumar a Kane a sus plantillas. Es por eso que han decidido tasarlo en 227 millones de euros. Pese a sus grandes cualidades como delantero, el valor ha causado el asombro de los demás dirigentes ya que les parece un tanto desorbitada la cifra.

Si un equipo lo comprara a Kane por esta cifra, el traspaso superaría al de Neymar, por el cual el PSG pagó 222 millones de euros en 2017 y se convertiría en el fichaje más caro de la historia.

Tal como comentamos antes, el cambio de parecer en Levy sobre Kane tiene mucho que ver con la situación financiera que atraviesa el club. La venta de Kane le permitiría al Tottenham aumentar su arcas y aliviar sus deudas.

La construcción del nuevo estadio, valorada en 1.136 millones de euros, se convirtió en un importante obstáculo para el club. Desde que fue inaugurado, el Tottenham adeuda pagar 725 millones de la obra y otros 94 millones en cuanto a fichajes.

El club ya tomó algunas medidas, entre ellas, la de reducirle el sueldo un 20% a sus 550 empleados. Una medida que hasta el momento no afecta a sus jugadores.

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