La crisis económica generada por el coronavirus afectó a todos los equipos de fútbol del mundo, tanto a los poderosos como a los que tienen presupuestos más humildes. El Wigan de Inglaterra debió declararse en bancarrota tras anunciar su estado de insolvencia después de la pandemia.

El equipo por el cual pasaron varios argentinos en los últimos años disputa la segunda división del fútbol inglés y desde que empezó la pandemia en Reino Unido había comenzado a ver cómo su economía se caía a pique. De esta manera, se convirtió en el primer equipo inglés en anunciar su estado de insolvencia.

El club debió nombrar 3 administradores para intentar salvar la situación del equipo, que incluso se podría ver afectado por una sanción por parte de la liga. Gerald Krasner, expresidente del Leeds United y uno de los 3 administradores, comentó en una entrevista que el objetivo es asegurar que el club complete todos los partidos de esta temporada y luego encontrar opciones que permitan salvar al club y a los empleados.



Lo triste es que el Wigan no es el único equipo que ha quebrado a partir de la crisis económica generada por la cancelación de la actividad a partir de la pandemia del coronavirus. El MSK Zilina, uno de los equipos más ganadores y tradicionales de Eslovaquia, debió entrar en liquidación a partir de la crisis también. Además, debió echar a 17 jugadores, que se negaron a recibir una reducción salarial.



Lo mismo le ha sucedido al Kaiserslautern de Alemania, equipo que milita en la tercera categoría. Al declararse en quiebra se ha sometido voluntariamente a concurso de acreedores. "El objetivo del proceso es retornar rápidamente a una sostenibilidad económica. Nuestro negocio operativo continuará, así como la actividad en el campo de juego. Pedimos a nuestros hinchas, seguidores, amigos y promotores apoyar al FCK con la mente fría y el corazón caliente”, dijo el presidente del club, que fue campeón en 4 oportunidades de la Bundesliga.