Miércoles 8 de Julio de 2020
La pandemia del coronavirus alteró los planes de todos los empresarios y directivos del fútbol del mundo, no solo de aquellos países cuyas economías son más débiles. La Federación de fútbol inglesa (FA), vería con buenos ojos volver a negociar la venta del estadio de Wembley, para recibir una importante inyección monetaria.
Ya en 2018, el empresario multimillonario Shakid Khan estaba interesado en quedarse con la propiedad de uno de los estadios más importantes de Europa. En aquel momento había acercado una oferta cercana a los 600 millones de libras esterlinas, la cual fue rechazada por los miembros de la FA.
Khan, quien es propietario del club Fulham y los Jacksonville Jaguars de la NFL, estaría dispuesto a hacer ahora una nueva oferta, la cual por las condiciones actuales de la economía de la Federación, sería aceptada.
La posible venta del estadio en 2018 dividió a la comunidad futbolística en aquel momento, pese a que el empresario aseguró que su intención era conseguir un acuerdo “apropiado para todas las partes”.
Si la FA hubiera vendido el estadio en 2018, se hubieran convertido en inquilinos de Wembley, lo que le hubiera permitido disputar partidos de la selección inglesa y las finales y semifinales de la FA Cup, así como otros partidos importantes, como los playoffs para los ascensos y descensos. La Federación inglesa también hubiera retenido los derechos de hospitalidad del Club Wembley, los cuales fueron valorados entre los 250 y 300 millones de libras esterlinas.
Hoy en día, la FA se arrepiente de no haber llevado a cabo la operación, pero analiza aceptarlo si existe una oferta. El fútbol inglés se enfrenta a la pérdida de ingresos por el coronavirus, proyectando un déficit de 300 millones de libras esterlinas en los próximos 4 años. Incluso, la Federación tendrá que reducir 124 puestos. Incluso, se planea reducir su presupuesto en 75 millones para los próximos 4 años.
La venta del estadio también supondría una ayuda en lo que tiene que ver con los valores de su mantenimiento. El estadio, que tiene 90.000 lugares disponibles para el público fue reconstruido y reabrió sus puertas en 2007. Fue necesaria una inversión de 800 millones de libras esterlinas para su construcción.
Ya en 2018, el empresario multimillonario Shakid Khan estaba interesado en quedarse con la propiedad de uno de los estadios más importantes de Europa. En aquel momento había acercado una oferta cercana a los 600 millones de libras esterlinas, la cual fue rechazada por los miembros de la FA.
Khan, quien es propietario del club Fulham y los Jacksonville Jaguars de la NFL, estaría dispuesto a hacer ahora una nueva oferta, la cual por las condiciones actuales de la economía de la Federación, sería aceptada.
La posible venta del estadio en 2018 dividió a la comunidad futbolística en aquel momento, pese a que el empresario aseguró que su intención era conseguir un acuerdo “apropiado para todas las partes”.
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Si la FA hubiera vendido el estadio en 2018, se hubieran convertido en inquilinos de Wembley, lo que le hubiera permitido disputar partidos de la selección inglesa y las finales y semifinales de la FA Cup, así como otros partidos importantes, como los playoffs para los ascensos y descensos. La Federación inglesa también hubiera retenido los derechos de hospitalidad del Club Wembley, los cuales fueron valorados entre los 250 y 300 millones de libras esterlinas.
Hoy en día, la FA se arrepiente de no haber llevado a cabo la operación, pero analiza aceptarlo si existe una oferta. El fútbol inglés se enfrenta a la pérdida de ingresos por el coronavirus, proyectando un déficit de 300 millones de libras esterlinas en los próximos 4 años. Incluso, la Federación tendrá que reducir 124 puestos. Incluso, se planea reducir su presupuesto en 75 millones para los próximos 4 años.
La venta del estadio también supondría una ayuda en lo que tiene que ver con los valores de su mantenimiento. El estadio, que tiene 90.000 lugares disponibles para el público fue reconstruido y reabrió sus puertas en 2007. Fue necesaria una inversión de 800 millones de libras esterlinas para su construcción.
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