Las autoridades del Newcastle decidieron llevar a la justicia a la Premier League por considerar que sus manejos llevaron a que se frustre la venta del club al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, PCP Capital Partners y Reuben Brothers.

“El club y sus dueños no creen que la Premier League y su jefe ejecutivo, Richard Masters, hayan actuado apropiadamente en relación a este asunto y considerarán todas las opciones”, apuntaron desde el club.

El consorcio se retiró de la transacción por varios motivos, pero el que ellos mismos explicaron en un comunicado fue debido a la situación económica actual en el marco de la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, desde la institución apuntan a que la Premier tuvo un papel trascendental. La cadena Bein Sports, que posee los derechos de la liga de Inglaterra en el ámbito internacional, alertó de los peligros de este consorcio, puesto que Arabia Saudita había permitido que los partidos de la liga inglesa se emitieran de forma ilegal en el país.

A eso hay que sumarle que la Amnistía Internacional, un movimiento global ​presente en más de 150 países que trabaja para que los derechos humanos, había pedido que no se permitiera el trato debido a los crímenes contra los derechos humanos de los que se acusa a Arabia Saudita, como el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

La operación que parecía encaminada tenía un monto de 330 millones de euros. Mike Ashley, dueño del Newcaste desde hace 13 años, lleva mucho tiempo buscando una oferta para desprenderse de la institución.

Te puede interesar:Ajustes en la MLS: ¿De qué tratan las modificaciones que deberán llevar adelante los equipos?