La dirigencia del Manchester United anunció que modificará el Old Trafford para amoldarlo a las medidas sanitarias contra el COVID-19. Uno de los estadios más emblemáticos del mundo pasará a tener una capacidad para 23.500 espectadores socialmente distanciados, a diferencia de los habituales 75 mil lugares.

El gobierno británico había dado luz verde para el retorno del público, pero un brote de contagio alteró los planes. El Primer Ministro, Boris Johnson, advirtió que es probable que las nuevas restricciones permanezcan vigentes durante los próximos 6 meses.

Desde el United aseguran que ya cuentan con los planes necesarios para cumplir con el protocolo. Su idea es poner tiempos de llegada escalonados para los fanáticos y controles de temperatura antes de la entrada para minimizar los riesgos. "Pasamos alrededor de dos meses trabajando con las directrices del gobierno para desarrollar los procesos y medidas correctos para asegurarnos de que podamos tener alrededor de 23.500 personas en este estadio con distanciamiento social seguro", aseguró Collette Roche, directora de operaciones del club.

Es que como al resto del mundo, la pandemia afectó las cuentas bancarias del Manchester United. La falta de público en Old Trafford hizo que el equipo dejara de ingresar 152 millones menos de lo esperado, según explicaron desde la página oficial del club. Al dar a conocer su balance económico, cerrado el 30 de junio, aseguró pérdidas de 30 millones de dólares para su último año fiscal.

Te puede interesar:Las novedosas camisetas que presentó Parma por sus 110 años