Finalmente los clubes de la Premier League decidieron dar marcha atrás en la prohibición de que los dueños puedan patrocinar a sus equipos, algo que podría poner en riesgo la competitividad de la liga de Inglaterra luego de que los propietarios del Manchester City y Newcastle (los únicos 2 que estaban en contra del vetado de esta regla) sean económicamente muy superiores al resto de los equipos.

En concreto, el objetivo era impedir que el Newcastle pueda realizar acuerdos de patrocinios con socios y empresas relacionadas al gobierno saudi o al Fondo de Inversión Público. El veto había sido aprobado en octubre con 18 votos a favor y 2 en contra.

Amanda Staveley, una de las nuevas dirigentes de los “Magpies”, presentó junto a un grupo de trabajo una serie de modificaciones en torno a los acuerdos de patrocinios con terceros, y estas fueron aprobadas por la Premier League hace algunos días.

La nueva normativa aún lleva ciertas condiciones para prevalecer cierto equilibrio en la liga: La Premier determinará si los acuerdos, como patrocinios en las camisetas y “Naming rights” en los estadios, fueron negociados a un precio justo y que el equipo en cuestión generaría los mismos ingresos de contratos similares sin inflar las cifras. La competición también evaluará el valor del acuerdo con una base de datos de transacciones similares, además de consultar con asesores independientes.



Fuera de los acuerdos por patrocinios, los nuevos dueños de Newcastle planean invertir una gran suma de dinero en el próximo mercado de transferencias: "Van a gastar entre 200 y 3000 millones en enero, los propietarios no han venido a jugar" aseguró el exjugador de la Selección de Inglaterra, Joe Cole.



Hoy el equipo se encuentra en el puesto 19° con 16 partidos jugados. Aún queda mucha temporada pero un hipotético descenso podría cambiar mucho las cosas en los puestos dirigenciales del club, algo que recién ocurriría cuando finalice la temporada, a mediados de 2022.