El pasado viernes 18 de marzo venció el plazo para presentar ofertas y quedarse con el Chelsea, por lo que el club inglés está cada vez más cerca de conocer a su nuevo dueño. El Grupo Raine, que embolsará el 1,5% del total de la venta por supervisar y llevar a cabo el proceso de venta, habría recibido 12 propuestas de inversores.

La intención es que la compra de los Blues se concrete antes del 6 de abril, cuando se dispute el partido de ida por los cuartos de final de la Champions League ante el Real Madrid. El precio de venta final superará los 3.000 millones de euros y su próximo dueño se hará cargo de la reforma del Stamford Bridge: estimada en 2.700 millones de euros.



Hay 4 compradores que parecieran picar en punta: la familia Ricketts, propietaria de los Chicago Cubs de béisbol, la opción del Saudi Media Group, el grupo formado por Ted Boehly, Hansjorg Wyss y Jonathan Goldstein, y Nick Candy, el británico, aficionado del Chelsea, quién hizo su fortuna en el sector inmobiliario y se unió a última hora al surcoreano Hana Financial Group para hacer una gran oferta por el equipo.

Sin embargo, según describe As, las acusaciones de islamofobia sobre el patriarca Joe Ricketts le restan posibilidades a la familia propietaria de los Chicago Cubs, y el grupo de Jonathan Goldstein provoca dudas debido a su fanatismo por los Spurs, públicamente reconocido.