Un nuevo capítulo en el conflicto entre el gobierno de Reino Unido y los clubes que pertenecen a la pirámide de la English Football League. A principios de junio de este año se puso en discusión lanzar una ley que prohiba las casas de apuestas como patrocinadores de los equipos de la Premier League, una decisión que traería una pérdida de más de 15.000 millones de euros para la competición y los clubes en cuestión. En la última temporada, más de la mitad de los equipos de la máxima categoría del fútbol inglés contaron con casas de apuestas como sponsors.



Todo comenzó cuando en marzo de 2022 una lista de 20 clubes que ya no pertenecen a la English Football League le pidieron al gobierno que suspenda este tipo de patrocinios por la gran diferencia económica que generaba y el incentivo a las apuestas. Dicho plan también se elevó al Comité de Prácticas Publicitarias del Reino Unido quién anunció planes para prohibir que estas casas muestren estrellas del deporte y personas influyentes en las redes sociales. También se impedirá que las empresas de apuestas incluyan kits y estadios oficiales de los equipos en cualquier campaña potencial.



(Imagen de DailyMail)

En consecuencia, el medio The Times informó que la propuesta de incluir al fútbol y sus equipos en esta reforma estaría dejada de lado y el mismo gobierno espera llegar a un acuerdo con la Premier League y el resto de las ligas y mantener sin acción este cambio.

Se espera que en las próximas semanas el gobierno lance un nuevo comunicado para develar si el fútbol formará parte dentro de esta nueva ley, que regirá a partir del 1 de octubre, o quedará extento. Lo que más preocupa en torno al fútbol como uno de los protagonistas en este conflicto es la cercanía que se puede generarse entre las apuestas, el azar y el deporte; un asunto que va creciendo y que por ahora es una gran fuente de ingresos para muchos equipos de primera y segunda división.