Más de 200 millones de euros gastados en su primer mercado de pases y la destitución del multicampeón Thomas Tuchel como entrenador, y posterior contratación de Graham Potter como su sucesor son dos de los fuertes movimientos que hizo Todd Boehly desde que se adueñó del Chelsea en junio. No conforme, ahora va por más, y también con millones arriba de la mesa.


El empresario estadounidense ahora quiere llevarse a Stamford Bridge a Luis Campos para que sea la cabeza de la estructura deportiva. El portugués de 58 años trabajó como asesor estratégico en Celta de Vigo (España) y Galatasaray (Turquía), y como Director Deportivo en Lille y Mónaco, puesto que hace tan solo un par de meses ocupa también en PSG (reemplazó a Leonardo).

Campos tiene tan buena reputación que cuando llegó a París Saint Germain, se encargó personalmente de diagramar los refuerzos y las partidas, y realizó un importante recambio en el club; de hecho, él eligió a Christophe Galtier como DT. También fue vital para la continuidad de Kylian Mbappé. Y esos dotes ahora son requeridos por el propietario de los Blues.


Para sacarlo de París ahora mismo, Boehly le habría ofrecido un sueldo anual de ocho millones de euros, y un presupuesto de 300 millones de la misma moneda para el próximo mercado de pases (en enero), según informó el medio francés Le Parisien.

Pero no es el único que lo quiere. Jim Ratcliffe, un multimillonario empresario (uno de los hombres más ricos del Reino Unido) y dueño del OGC Niza francés, que hace un tiempo viene negociando con la familia Glazel para comprar al Manchester United, lo tiene a Campos como prioridad, en caso de que logre adueñarse del club inglés.