Gabriele Gravina, presidente de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), anunció que producto de la pandemia del coronavirus, la Serie A ya perdió 500 millones de euros. Sin embargo, esto no sería todo, en caso de no terminar la temporada 2019-2020, la competencia se sometería a una cifra de 1.000 millones de euros entre patrocinadores, derechos televisivos y venta de entradas.
El fútbol en Italia es el deporte más importante y destacado. Del mismo participan más de 100 mil trabajadores, 1.4 millones de afiliados a la FIGC y genera unos ingresos de 4.700 millones de euros. Es por eso que desde las autoridades trabajan para que el regreso sea lo antes posible.
Las actividades se vieron interrumpidas el 9 de marzo, cuando se habían jugado 26 fechas del torneo. El panorama de contagios en el país es cada vez más alentador, por lo que esperan que el Gobierno acepte a que se reanude el 20 de junio.
Ante esta situación, los cubes ya comenzaron a planear alternativas para subsanar las futuras perdidas. En el caso de Juventus, decidió comenzar a imponer un tope salarial a los sueldos de los jugadores que lleguen al club de ahora en más, a partir del próximo mercado de pases. De momento, no firmará nuevos contratos que superen los 9 millones de euros por temporada, pero los jugadores que ya tienen contratos superiores a esa cifra los mantendrán.