El coronavirus causó una fuerte crisis económica a nivel mundial y el fútbol, siendo una de las industrias que más dinero mueve, no quedó exento a todo esto. Tomando como referencia la Serie A, según había revelado Gabriele Gravina, presidente de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), el campeonato habría perdido en la primera parte de la pandemia aproximadamente 595.33 millones de dólares.

Ya superada la primera mitad del año y con la temporada 2020-2021 en curso, el director ejecutivo del fútbol italiano, Luigi de Siervo, informó que es imperiosa la necesidad del regreso de los hinchas a los estadios, que por el momento, sólo está permito el ingreso de mil personas. “La Serie A obtiene unos 1.400 millones de ganancias, pero los gastos son prácticamente los mismos. Sin patrocinadores y sin ingresos de entradas, el sistema corre el riesgo de colapsar”, advirtió en una entrevista en Radio Rai.

La primera gran prueba del regreso del público a los estadios fue en la Supercopa de Europa en el Puskás Arena de Budapest entre Bayern Múnich y Sevilla. Allí se admitieron 16 mil espectadores con un protocolo estricto y los resultados fueron positivos.

Por el momento, la pandemia provocó cambios radicales en el fútbol. Lo que solían ser estadios llenos con hinchas de ambos equipos, hoy será más común encontrarse, en el mejor de los casos, sólo con los locales y bajo estrictos protocolos. En Japón, por ejemplo, habilitaron el ingreso pero sin contacto físico y con la prohibición de gritar y cantar durante el partido, pero si con la posibilidad de aplaudir, usar carteles, bufandas y banderas para alentar al equipo.

Te puede interesar:Se viene un nuevo River-Boca: ¿quiénes son los jugadores más valiosos de ambos equipos?