Hace algunos días, los fanáticos del fútbol nos sorprendimos con el descenso hasta la Serie D y la obligación a la “refundación” del Catania. Es que, tras 75 años de vida, la Corte Siciliana tomó la decisión de dictaminar la quiebra del club que entró en la historia sudamericana por un record por un especial: en la temporada 2010/11 con el Cholo Simeone como entrenador tuvo 10 argentinos en su plantel, donde se destacaron entre otros: Maxi López, Mariano Andújar, Pablo Álvarez, Pitu Barrientos, Gonzalo Bergessio y Papu Gómez.
De acuerdo a la información de La GazzettaDello Sport, la situación financiera de la institución llegó al extremo. Una deuda de 56 millones de euros, desglosados en 53 millones de acreedores fiscales y 3 millones de acreedores deportivos.
El pasado 22 de diciembre, el Ministerio Público italiano tomó la decisión de caratular al club como insolvente, más allá de que había aparecido un empresario italiano con la decisión de refinanciar las deudas del club, pero no fue aprobado por las autoridades. De esta manera, la próxima temporada el Catania deberá reaparecer desde la Serie D, con nuevo nombre.
El Calcio Catania ascendió a la Serie A en la temporada 2006, donde se mantuvo hasta la edición 2013/14. A partir de ese descenso a la Serie B comenzó la caída libre del club, incluyendo una escandalosa temporada 2014/15.
A pesar de haber terminado en mitad de tabla, fue relegado a la última posición y descendido administrativamente a la Tercera División por arreglo de partidos admitidos y reconocidos públicamente por el presidente de aquel momento, Antonino Pulvirenti.
En 2020 Pulvirenti abandonó el club dejándolo al borde de la quiebra pero una empresa fundada por empresarios locales logró pagar las deudas y evitar la desaparición. Aunque, como ya sabemos, comenzaba la famosa crónica de una muerte anunciada.
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De acuerdo a estadísticas oficiales, en los últimos 20 años desaparecieron más de 150 equipos en toda la estructura del fútbol italiano
Tal vez la historia más resonante, por la trascendencia lograda por el club en la década del 90 fue la del Parma. En 2015 quebró tras no conseguir nadie que se hiciera cargo de los más de 80 millones de euros de deuda, el club debió cambiar de nombre a Parma 1913 Calcio y comenzar desde el fútbol amateur. Fundado en 1913, el club ganó tres Copas de Italia (1991/92, 1998/99 y 2001/02), una Recopa de Europa (1992/93), dos Copas de la UEFA (1994/95 y 1998/99) y una Supercopa de Europa (1993).
En 2018 fue el Palermo quien dejó de existir como tal, a pesar de haber tenido con su camiseta a jugadores de la talla de Edi Cavani, Paulo Dybala y Javier Pastore. Hace algunos meses, la lista la engrosó el Chievo Verona, mientras que Bari, Cesena, Novara, Carpi y Livorno, entre otros, componen la extensa nómina.
En alguno de los últimos relevamientos oficiales del fútbol italiano en general, se supo en 2018 que tan sólo en la Serie A los clubes acumulaban deudas por 4000 millones de euros, con pérdidas millonarias profundizadas en el último tiempo por la pandemia.
¿Cómo seguirá esta historia? Difícil de proyectar en un fútbol mundial con realidad tan diferentes. En varios episodios repasamos historias de Sociedades Anónimas Deportivas, pero la llegada de las empresas e inversores privados no parece ser la solución final. ¿Negocio y pasión pueden ir de la mano?
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