Los Juegos Olímpicos de Tokio son una gran incógnita. Nadie se anima a decirlo o pensarlo, pero su realización pende de un hilo, mejor dicho de la evolución de la pandemia y el acceso a las vacunas.

Uno de los pocos que dio la voz y encendió las alarmas fue “The Times”. El diario inglés publicó que el gobierno japonés tiene decidido que los Juegos de Tokio no se lleven a cabo ni este año ni en el corto plazo. No sería un segundo aplazamiento sino la cancelación definitiva, algo que no ocurre desde la Segunda Guerra Mundial que obligó a la eliminación de las ediciones 1940 y 1944.

El Comité Olímpico Internacional (COI) salió a desmentir dicha noticia, pero todo parece indicar que es una decisión exclusiva del gobierno de Japón. En una encuesta que hicieron a los ciudadanos japoneses, salió que el 80% no está de acuerdo con la realización de los Juegos en 2021 y pedían una nueva postergación o una cancelación definitiva. Una simple encuesta pero que demuestra el miedo y respeto que genera el coronavirus.

En caso de que los Juegos sean definitivamente suspendidos y no se hagan, sería un golpe importante para el mundo, para Japón, para los atletas, para el COI, en definitiva, un verdadero caos. Conllevaría consecuencias deportivas, económicas y contractuales.

En primer lugar, la propia ciudad sufriría grandes pérdidas económicas. El gasto que se hizo durante todo el proceso es enorme. Se especula que el evento llegar a un costo entre 16 mil y 25 mil millones de dólares. Un monto que no se recuperará en el corto plazo. Es muy probable que el país quede endeudado y el propio COI tenga las cuentas en peligro. El evento atrae a multitudes y las marcas más relevantes del mundo forman parte del mismo. Ello lleva a contratos millonarios que podrían quedar en la nada.

Si no referimos a los propios atletas, seguramente será un problema psicológico muy grande. Todos ellos se preparan a lo largo de 4 años para competir en lo que se considera el evento deportivo más importante del mundo. Para muchos era el primero o el último, en ambos casos una desilusión enorme. Para otros la revancha, ¿quién sabe?

Lo cierto es que por el momento no hay nada oficial. Pero lo que queda claro es que si no se llevan a cabo será un golpe muy fuerte a nivel mundial. Otro más, después de un 2020 para el olvido.

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