Corea del Norte es uno de los países más cerrados y aislados del mundo bajo su régimen socialista autosuficiente, con Kim Jong-un de líder hace 9 años. A lo largo de su mandato, sus ideologías políticas generaron aún más la separación con el resto de los países. Pero, fuera de lo político, nos centraremos en lo deportivo.
Las disciplinas más practicadas en el país asiático son el taekwondo, el judo y el tenis de mesa. Desde hace unos años, el gobierno decidió apostar por el fútbol, uno de los deportes más populares a nivel mundial y que los ayudaría a posicionarse en el plano internacional. En 2013, inauguraron la Escuela Internacional de Fútbol de Pyongyang con el propósito de educar a niños entre 9 y 15 años y potenciar sus cualidades en esa disciplina.
El reto más importante para ellos es formar a sus jóvenes y convertirlos en jugadores con más talento que Lionel Messi. Un proyecto ambicioso pero en el que siguen trabajando. Las autoridades deportivas se propusieron hace 3 años abrir escuelas de fútbol en las 9 provincias norcoreanas y apoyar programas de desarrollo para seguir con su búsqueda.
Todavía no apareció ese “nuevo Messi”, pero uno de los futbolistas a destacar de Corea del Norte es Han Kwang-Song. El delantero abandonó su país a los 13 años, con el aval del gobierno de Pyongyang, para probar suerte en Europa. Pasó por la academia de la Fundación Marcet en Barcelona y luego se trasladó a Italia. Jugó en Cagliari, Perugia, en el Sub23 de Juventus y actualmente está en el Al-Duhail SC de Qatar.
En cuanto a resultados deportivos a nivel selecciones, Corea del Norte tuvo su mejor participación en el Mundial de 1966, alcanzando los Cuartos de Final. Su última clasificación fue en 2010, donde quedaron eliminados en la fase de grupos.
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