Esta semana se desarrolló una nueva rueda de la CONMEBOL Sudamericana en su primera fase, definiendo cada vez más las llaves que aseguran un lugar en los dieciseisavos de final junto con los equipos que salieron terceros en su grupo de la CONMEBOL Libertadores.

Tal fue el caso por ejemplo de San Lorenzo y Atlético Mineiro, dos de los equipos más emblemáticos participantes de la competición que definieron la serie en Belo Horizonte con un resultado positivo para el cuadro argentino.

Un empate bastó para clasificar a los dirigidos por el Pampa Biaggio, quien al igual que el resto de presentes en el Estadio Raimundo Sampaio ese día, no entendieron porque el Galo formó con varios de sus habituales jugadores suplentes.

Resulta que el club se define el paso a los cuartos de final de la Copa de Brasil esta semana y ante la prioridad de ese torneo por motivos económicos se guardó al mejor equipo en la definición por la Sudamericana.

Lejos de lo que ocurre en la mayoría de países sudamericanos, Brasil ofrece premios ampliamente superiores por su torneo más federal, en montos que exceden incluso a los que paga la CONMEBOL por la Libertadores.

Tal es así que, el campeón de la Sudamericana factura un total de 2.5 millones de dólares mientras que su par en la Copa de Brasil se embolsa 15.7 millones. Siendo finalista el primero se queda con 1.2 millones mientras que el brasileño cobra 6.2 millones.

Este incremento en los premios de la Copa local ha desinteresado a los participantes verdeamarelhos de tal manera que en algunos casos prefieren cuidar a su plantel principal para alcanzar el objetivo más económicamente rentable.

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