Esta semana la UEFA repartió a los dos clubes finalistas de la Europa League, un total de 5.801 entradas tanto para el Arsenal como para el Chelsea, de cara al encuentro que se llevará a cabo este próximo 29 de mayo en el Estadio Olímpico de Bakú, Azerbaiyán.

No obstante, las quejas no tardaron en llegar puesto que el estadio tiene una capacidad de 70 mil espectadores, y por ende las parcialidades de ambos equipos no ocuparán ni siquiera el 20% del escenario deportivo.

En el caso del Arsenal por ejemplo el club tiene 45.000 abonados y 180.000 socios oficiales, motivo por el cual se armó todo un escándalo detrás.

Desde la UEFA retrucaron el asunto y afirmaron que: “Teniendo en cuenta lo anterior y, lo que es más importante, la ubicación geográfica y la capacidad logística de los aeropuertos dentro y alrededor de la ciudad anfitriona, se consideró que alrededor de 15.000 espectadores podían viajar desde el extranjero. Por lo tanto, no era una opción responsable”

Es así que de las 58.000 localidades restantes, 6.000 están reservados para el público local, 37.500 están destinadas a miembros e invitados de la UEFA y 14.500 a patrocinadores y sponsors.

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