El cierre del mercado de traspasos de la NBA todos los años es un punto muy importante en el calendario deportivo de Estados Unidos. Siempre ocurren noticias a último momento que patean el tablero y sorprenden a todos los fanáticos de este deporte. El último no fue la excepción.
A un día de que se cerrara una nueva ventana se llevó a cabo el traspaso más grande del siglo. En él, 12 jugadores y cuatro franquicias intervinieron en el canje.
Los movimientos más importantes fueron los de Clint Capela, que pasó de los Rockets a los Hawks, y Robert Covington, de Minnesota a Houston. Es importante de entender que 12 jugadores tuvieron que armar sus valijas y mudarse de equipo para que esta transferencia se convirtiera en la más multitudinaria desde que los New York Knicks traspasaron a Patrick Ewing en el 2000.
¿A qué se debe este movimiento? A que los equipos están a mitad de camino entre la temporada y la búsqueda del anillo y deben reforzarse para ir en busca del objetivo. Además, los equipos que ya están lejos de clasificar a los Playoffs, replantean detalles de su economía y se desprenden de buenos jugadores.
En el cierre del mercado de traspasos de la NBA, Atlanta Hawks recibió a: Capela y Nené (Rockets). Houston Rockets recibió a: Robert Covington, Jordan Bell y una segunda ronda del draft (Timberwolves). Minnesota Timberwolves recibió a: Juan Hernangómez, Malik Beasley, Jarred Vanderbilt (Nuggets), Evan Turner (Hawks) y una primera ronda. Denver Nuggets recibió a: Gerald Green y una primera ronda (Rockets), Noah Vonleh, Shabazz Napier y Keita Bates-Diop (Timberwolves).