El 2019 fue un año histórico para el fútbol femenino a nivel internacional. Si bien la disciplina venía creciendo año a año, tras el Mundial de Francia, la FIFA anunció un paquete de medidas que buscarán terminar de desarrollar la actividad.

Justamente, hace algunos meses la FIFA definió en dónde se disputará la Copa del Mundo de 2023. Australia y Nueva Zelanda albergarán la 9ª edición del certamen y el primer mundial que tendrá 32 selecciones participando.

Pero en las últimas horas, 3 federaciones ya comenzaron a ir en busca de ser quienes organicen el Mundial en 2027. Holanda, Alemania y Bélgica dieron a conocer públicamente que harán una oferta conjunta para ser seleccionadas como sedes para el certamen de aquel año.

Las 3 asociaciones nacionales de fútbol anunciaron que la FIFA ya recibió la carta de intención y que en los próximos meses presentarán ante el organismo rector un plan detallado sobre infraestructura, sedes y alojamientos.

“El fútbol femenino es conocido en todo el mundo por su fuerte sentido de comunidad. Todas las partes involucradas tienen un ojo puesto en el panorama general y eso es llevar el deporte al siguiente nivel, tanto dentro como fuera de la cancha. El hecho de que nosotros, como rivales y buenos vecinos, podamos gestionar este proyecto juntos está en línea con esta idea. Aunque el desarrollo del fútbol femenino en nuestros países se encuentra en diferentes etapas, compartimos la ambición de dar un gran impulso al deporte, tanto a nivel nacional como internacional", comentó Gijs De Jong, secretario general de la Asociación Holandesa de Fútbol.

Hasta el momento, Alemania ya sabe lo que es organizar un Mundial de fútbol femenino, cuando le tocó hacerlo en 2011. Por el lado de Holanda, el país de los canales y las bicicletas, fue el organizador de la Eurocopa femenina de la UEFA en 2017. Por ahora no se conocen otros países que quieran organizar el certamen.