Nike y Puma están en juicio por el uso de la palabra “footware”, ya que la empresa de Estados Unidos pidió registrarla en Reino Unido y en el país americano como marca para referirse a sus productos y servicios de hardware y software.

Esta disputa comenzó en 2019 y desde entonces la Justicia no supo encontrarle solución. Puma presentó un amparo a la solicitud de Nike argumentando que “footware” es un término descriptivo y común para este tipo de artículos. La compañía alemana afirmó que el uso del término “ware” es habitual en el sector y que, por tanto, no sirve para indicar la procedencia de los productos.

Ante esto, Nike acudió a la Oficina de Propiedad Intelectual de Reino Unido (Ukipo) para mostrar el uso de términos como “smart running trainers” o “connected footwear” para referirse a zapatillas con tecnología. El organismo apoyó a Nike y desestimó la oposición de Puma, argumentando que la palabra no era necesariamente una combinación de dos elementos no distintivos.

Cuando se registra una marca como propia, esto inhabilita a otros usarla para comercializar y generar ingresos económicos. Es por ello que Puma apeló reafirmando ante el tribunal que el término es meramente descriptivo y, por lo tanto, no pueden registrarse como marca registrada.

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