Hay camisetas de fútbol que se han convertido en tesoros con el paso del tiempo. Las que utilizó Diego Maradona a lo largo de su carrera, por ejemplo. Tras su muerte, toma mayor relevancia lo que sucedió con la camiseta con la que le anotó los 2 goles a Inglaterra o la última que usó en Napoli.

El paso de Diego por Nápoles fue uno de los más importantes de su carrera, el pueblo lo adoptó como un hijo y las alegrías que los hinchas vivieron gracias a él, lo convirtieron en un “Leyenda napolitana”.

El último partido que Diego jugó con la camiseta del equipo napolitano fue ante la Sampdoria, en lo que fue goleada de los rivales por 4 a 1, el 24 de marzo de 1991. Diego anotó el único gol del Napoli y cuando terminó el partido cambió su camiseta.

Roberto Mancini, que como jugador fue campeón con la Sampdoria y la Lazio y es el actual entrenador de la Selección italiana, fue la persona que se quedó con la última camiseta que utilizó Maradona en su paso por el fútbol italiano.

En una entrevista con el Corriere dello Sport, Mancini contó cómo fue el intercambio: “Nunca olvidaré un día tan emocionante, especialmente ahora. Ese domingo llegó Maradona al vestuario y yo no había marcado pero me regaló su camiseta. La última del Napoli, que es roja. De inmediato escribió una dedicatoria para mi hijo Filippo. Aún la guardo con orgullo y pasión”.



Otra de las camisetas más especiales de Maradona es la que utilizó en el Mundial de México 1986 y con la que anotó los goles a Inglaterra, el de “la mano de Dios” y el mejor gol de la historia, en el que desparramó a medio equipo.

Debieron pasar muchos años para que se supiera qué había pasado con la camiseta. Recién en 2012, se la pudo ve exhibida en el Museo Nacional del Fútbol, que está ubicado en la ciudad de Manchester. Pero hasta ese momento, fue un rival el que la tuvo.



Steve Hodge, el mediocampista que fue titular aquel partido, intercambió la camiseta con Maradona al final del encuentro. Muchos de sus compañeros se enojaron con él en el vestuario, pero él no les hizo caso y la guardó como si fuera un tesoro.

Justamente, con el paso de los años, el valor simbólico de la camiseta fue aumentando, al igual que el afectivo. Según expertos, estiman que esa camiseta está valuada en más de 600.000 dólares. Si alguien la comprara, se convertiría en la camiseta más cara de la historia, incluso superando la que usó Pelé en el Mundial de 1970, que fue subastada en 2002, por 200 mil dólares.

Fuente: Infobae