El Bayern Munich es reconocido a nivel mundial por no hacer grandes inversiones de dinero a la hora de contratar futbolistas y mejorar su plantel, pero la crisis económica que vive el mundo a causa del COVID-19 también afecta al club bávaro, que buscar alternativas para seguir mejorando su plantel y así mantenerse entre los mejores equipos de Europa.

La solución sería aumentarles los sueldos significativamente a sus jugadores y de esta manera retenerlos, porque no están en condiciones de afrontar incorporaciones por millones y millones de dólares. Kingsley Coman renovó hasta 2027 y pasó de ganar 12 M€ a cobrar 17 M€ por temporada, lo mismo sucedería con Serge Gnabry, su contrato termina en 2023 y es probable que pase de 10 M€ a 15 M€ anuales. En este sentido, Robert Lewandowski, figura indiscutida del equipo, también tiene contrato hasta 2023, por lo que seguramente sea de los próximos en ver un incremento salarial importante.

Sin embargo, parece ser una medida de no tanta vigencia, ya que hace algunos meses dejaron marcharse libre a David Alaba al Real Madrid por no llegar a un acuerdo en su contrato.

"La situación no es fácil teniendo en cuenta lo que pueden invertir algunos clubes. No hay nada que podamos hacer actualmente contra ciertas potencias financieras", declaró el director deportivo del Bayern, Hasan Salihamidzic, a lo que luego agregó: "Tenemos que seguir siendo creativos y sexys para los jugadores".