“La otra mitad de la gloria”, es el lema de la copa CONMEBOL Sudamericana, competencia creada por el organismo rector del fútbol sudamericano en 2002 con el objetivo de ser la segunda competición internacional oficial de fútbol de estos países.
Se trata de una competencia con rasgos de sus cuatro torneos antecesores: la Supercopa Sudamericana, Copa Conmebol, Copa Mercosur y Copa Merconorte. Como si fuera poco, el ganador de esta competencia recibe el privilegio de jugar la Recopa Sudamericana contra el campeón de la CONMEBOL Libertadores y la Copa Suruga Bank contra el campeón de la Copa J. League.
Además, como si todo eso fuera poco, a partir de la edición 2016, el equipo campeón clasifica a la fase de grupos de la Libertadores del año siguiente. Anteriormente este torneo se disputaba en el segundo semestre del año, dejándole lugar en el primer semestre a la Libertadores, pero a partir de la edición 2017, se aprobó un nuevo calendario para que se jugara en los dos semestres del año.
San Lorenzo de Almagro fue el primer campeón de esta copa en 2002. Colón de Santa Fe, uno de los dos finalistas de esta edición, tiene el historial a favor, ya que Argentina es el país con más títulos en esta copa, en total ocho. Además, Boca Juniors e Independiente son los equipos que más veces ganaron la Sudamericana, en dos oportunidades para cada uno. Por fuera de San Lorenzo, Boca e Independiente, también ganaron este torneo Arsenal, Lanús y River Plate.
Brasil es el siguiente país con más títulos de esta copa, cuatro. Inter de Porto Alegre, San Pablo, Chapecoense y Atlético Paranaense consiguieron el título para aquel país. Equipos de Colombia, México, Ecuador, Chile y Perú también pueden decirse campeones.
Atlético Paranaense es el último campeón de la Sudamericana. En la edición 2018 venció a Junior de Barranquilla de Colombia por penales tras haber empatado los dos partidos. Sin duda hay dos definiciones de Copa Sudamericana que han marcado a esta copa, una ocurrió en 2012 y otra en 2016.
La primera tuvo como protagonistas al San Pablo de Brasil y a Tigre de Argentina. Tras haber empatado cero a cero en el partido de ida en Victoria, la copa se definía en tierras brasileñas. Luego del primer tiempo del segundo partido, en el cual ya el local ganaba dos a cero, el “Matador” nunca más volvió a salir al campo de juego, alegando faltas de garantías de seguridad.
¿Qué sucedió? El primer tiempo terminó con algunas discusiones entre los planteles que terminaron incluyendo a las fuerzas policiales de Brasil, quienes se dedicaron a agredir a los jugadores del equipo argentino en su vestuario. Tras los incidentes, los jugadores de Tigre decidieron no presentarse para el segundo tiempo, por lo que el árbitro dio por finalizado el partido.
Por último, es imposible no repasar lo sucedido en la definición de 2016 entre Chapecoense y Atlético Nacional. El 28 de noviembre de 2016, el equipo brasileño viajaba a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana de 2016. Sin embargo, el vuelo que transportaba al equipo hasta Colombia sufrió un accidente, en el que se produjo la muerte de 71 personas, entre cuerpo técnico, futbolistas, directivos, periodistas y personal de la aerolínea LaMia.
La final nunca pudo jugarse y Atlético Nacional, en homenaje a las víctimas, las familias y los seguidores del equipo, le pidieron a la CONMEBOL que se declarara al Chapecoense como campeón de la competencia, algo que finalmente fue aceptado. La CONMEBOL le otorgó el título de campeón al Chapecoense, con todas las prerrogativas deportivas y económicas que conlleva, con el objetivo de enaltecer los valores de paz, comprensión y juego limpio.
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