Jueves 24 de Febrero de 2022

En aquel año el equipo debió abandonar Donetsk, ciudad donde se había originado en 1936, y el Donbás-Arena quedó en tierras ocupadas por los separatistas prorusos. Sin destino alguno, la institución se afirmó en la ciudad de Kiev, donde también reside su clásico rival quién año tras año se encarga de pelearle las competencias locales.
El Donbás-Arena costó alrededor de 400 millones de dólares y fue inaugurado en 2009, pero le duró poco al equipo que hoy se encuentra alejado de sus tierras de origen y que, según el presidente de la Federación de Fútbol local ““A efectos de fútbol profesional, esta ciudad dejado de existir”.

Desde 2014, el club trasladó sus instalaciones a Kiev y disputó sus partidos inicialmente en la ciudad de Lvov, en el oeste de Ucrania, y después, a partir de 2017, en Járkov. En esta localidad del Este, el Shakhtar juega en el estadio del Metalist, otro club de la liga.
Mientras los dirigentes de la RPD (República Popular de Donetsk se plantean qué hacer con el estadio, el museo del Donbás-Arena situado en las cercanias del estadio reabrió sus puertas en abril de 2018 y allí se puede ver la historia del club, sus títulos logrados y momentos más destacados.
Hoy el plantel cuenta con 13 brasileños, que tras la inicación de los conflictos, se juntaron con sus compatriotas del Dinamo para viralizar un video en el que piden ayuda al gobierno de su país para exiliar de las tierras en cuestión.