La NBA está preocupada por cómo será y cómo se desarrollará su próxima temporada. Debido a esto, las autoridades están pensando en relajar las normas de patrocinio para que las franquicias, y la liga también, pueda escaparle a las pérdidas monetarias ocasionadas por la pandemia. Lo positivo es que ya se sabe el día que comenzará la competencia. Será el 22 de diciembre, en la previa a las fiestas.

Entre las ideas que se podrían aprobar en pocos días está la de flexibilizar los rubros de marcas que pueden sponsorear un equipo. Los equipos están cerca de poder comercializar nuevos soportes en las bandejas de los aros y la pista de juego, así como también aumentar hasta 3 los patrocinadores internacionales que se permiten y recibir ofertas por parte de casas de apuestas y marcas de bebidas alcohólicas.

En cuanto a los patrocinadores, el principal objetivo es el de aumentar los activos comerciales de los estadios y relajar la normativa para que las industrias del juego online, los casinos y las bebidas alcohólicas sean parte de la NBA.

El aumento de zonas a comercializar dentro del estadio permitiría incrementar de 2 a 3 el número de patrocinadores internacionales que un equipo puede tener. Otro detalle que se maneja es que los equipos puedan crear contenido en directo para sus redes sociales, que funcione como una segunda pantalla durante las transmisiones. De esta manera se podrían transmitir las activaciones de las marcas en los descansos y los tiempos muertos del partido.

La temporada 2019/20 cerró para la NBA con una facturación de 8.300 millones de dólares, un 10% menos que el año anterior. Las principales diferencias se pueden ver en el dinero que dejó de ingresar a partir de entradas vendidas, unos 800 millones de dólares. A lo que se le debe sumar otro 400 millones en cuanto a patrocinio y merchandising.

Según “2Playbook”, de no poder jugar con público la temporada 2020/21, la NBA podría dejar de ingresar hasta 4.000 millones de dólares.