Los Angeles Clippers quieren diferenciarse de sus clásicos rivales y tener su propio estadio de básquet. Abandonar el Staples Center, mítico estadio multiuso de la ciudad californiana, significará la independencia y un crecimiento a nivel estructural para esta franquicia de la NBA.

El próximo 17 de septiembre, las principales autoridades del equipo, pondrán la piedra fundacional su de nuevo estadio en la zona de Inglewood, que tendrá capacidad para 18.000 espectadores y costará 1.800 millones de dólares.

El estadio estará en una zona que ya cuenta con otros recintos deportivos, como el estadio de los Rams y los Chargers de la NFL.

Recién se espera que el nuevo estadio esté terminado para la temporada 2024/25. La construcción de este estadio también significará la vuelta del básquet al Inglewood, zona en la que los Lakers supieron jugar cuando eran locales en el estadio Forum.

Steve Ballmer, dueño de Los Angeles Clippers, cuando compró el equipo se mostró a favor de “dejar de ser el hermano menor de Los Lakers” y así lo viene demostrando desde hace algunas temporadas, con la contratación de importantes jugadores.